El Polo Norte es el punto más al norte de la Tierra y un sitio de gran importancia espiritual para la Tribu Agua del Norte. Ubicado en el centro del polo, se encuentra un antiguo bosque que contiene un portal que conduce al Mundo de los Espíritus, el cual fue reabierto por el Avatar Korra en el 171 DG.[1]
Historia[]
En la víspera de la segunda Convergencia Armónica, Vaatu viajó al Polo Norte con el fin de cruzar al mundo espiritual y luchar con Raava por el destino del mundo. Después de que la batalla terminó a favor de Raava y Wan, este último decidió clausurar el portal espiritual para prevenir que cualquier humano ingresara al Mundo de los Espíritus y liberara a Vaatu.[2]

Después de raptar a Aang del Oasis de los Espíritus durante el Asedio del Norte en el 100 DG, Zuko buscó refugio en las tundras del Polo Norte, donde eventualmente fue encontrado y rescatado por un equipo de búsqueda conformado por Yue, Sokka, Katara y Appa. Seguido de una corta batalla entre Zuko y Katara, en la cual esta última derrotó al Maestro Fuego, el grupo abandonó la tundra para regresar a la Tribu Agua del Norte con el fin de defenderla de Zhao y sus fuerzas.[3]
Décadas después del fin de la Guerra de los Cien Años, Yakone llevó a sus hijos Tarrlok y Noatak a las profundidades de la tundra con la excusa de que iban de viaje de cacería. En realidad, les reveló su verdadera identidad, el criminal más peligroso de toda Ciudad República, y obligó a sus hijos a aprender sangre control y ponerla en práctica en la fauna salvaje, incluyendo bueyes y lobos.[4]
Tras el estallido de la invasión bárbara en el 151 DG, una pequeña fuerza de combate compuesta por guerreros y Maestros Agua liderados por el general Tonraq llevaron a cabo un contraataque en contra de los bárbaros, logrando aplacarlos y haciéndolos retirarse a las frías tundras del norte.

Los hombres de Tonrrak escoltaron a los bárbaros capturados fuera del bosque espiritual del Polo Norte.
Los invasores huyeron al bosque espiritual del Polo Norte por consejo de Unalaq, bajo la creencia de que no serían atacados en lugares sagrados, pero se equivocaron y fueron atacados y derrotados por los hombres de Tonraq, quienes lograron someterlos a través del uso de Agua Control. La batalla tuvo como consecuencia la destrucción del bosque espiritual y la captura de todos los bárbaros, quienes posteriormente fueron llevados a la capital. Enfurecidos por la destrucción del bosque, varios espíritus atacaron a la Tribu Agua del Norte seguido de la aprehensión de los invasores, pero fueron pacificados por Unalaq, quien los condijo nuevamente hacia el bosque.[5]
Dos años después de la Insurgencia del Loto Rojo, una Korra todavía emocionalmente inestable viajó al Polo Norte con el fin de entrar al Mundo de los Espíritus y visitar el Árbol del Tiempo a través del portal del norte.[6]
Descripción[]

El Polo Norte frecuentemente está sujeto a fuertes e insoportables ventiscas que lo hacen prácticamente inhabitable
Un estrecho masivo de la tundra ártica cubre la mayor parte del Polo Norte. La tundra del interior es principalmente montañosa y está habitada por una fauna diversa. Los valles de las cordilleras árticas también albergan diversos tipo asentamientos, como la aldea de Yakone.[4]
Por el contrario, las llanuras árticas costeras suelen ser muy traicionaras. Solamente los cazadores expertos viajan a las llanuras abiertas y se quedan por cortos períodos de tiempo. Las intensas ventiscas azotan constantemente la tundra y las capas de hielo suelen suelen ser muy inestables, cediendo incluso ante la más mínima presión. Incluso los guerreros y Maestros Agua más experimentados piensan dos veces antes de adentrarse en este lugar.[7]
Un antiguo bosque que contiene un portal al Mundo de los Espíritus está ubicado al centro del Polo Norte, el cual puede ser abierto durante los solsticios por el Avatar. Si bien el portal permaneció cerrado hasta el 171 DG, una fuerte energía espiritual en el Norte aún incitaba a los espíritus a bailar en el cielo, causando un fenómeno celestial conocido como luces del norte. Aunque el bosque espiritual fue inundado por las fuerzas de Tonraq en el 151 DG, el mismo permanece totalmente descongelado, generando un fuerte contraste con las tundras adyacentes, las cuales siguen siendo intolerables incluso para los habitantes locales que están aclimatados a las condiciones polares.[3]