| "Los espíritus enfurecidos ya han atacado barcos en sus aguas. Sólo espero que no sea demasiado tarde para cambiar eso." |
| — El Jefe Unalaq a habitantes de la Tribu Agua del Sur.[1] |
Los Incidentes con Espíritus Oscuros fueron una serie de ataques de los Espíritus oscuros contra los humanos en todas partes del mundo. Originalmente, los espíritus atacaron a los humanos por haber destruido los lugares espirituales, pero en el 171 DG, comenzaron a actuar bajo la influencia de Vaatu, que comenzó a crecer exponencialmente tanto en el Mundo de los Espíritus como en el Mundo Físico. Con el fin de darle a Unalaq la oportunidad de abrir el portal espiritual del Polo Sur, los Espíritus oscuros atacaron a los habitantes de la Tribu Agua del Sur, como también a los marineros en el Mar del Sur.[1] Sin embargo, algunos Espíritus oscuros se salieron de control, obstaculizando los planes de Unalaq[1] e intentando asesinar al Avatar Korra.[5] Poco antes y durante la Convergencia Armónica del 171 DG, se movilizaron muchos Espíritus oscuros en masa por la presencia de Vaatu para derrotar a quienes amenazaron sus planes.[3] La mayoría de los espíritus fueron disipados por Korra tras la derrota de Vaatu,[2] pero algunos permanecieron esclavizados por Hundun para ayudar con su plan para lanzar al mundo en caos. Las fuerzas de Hundun fueron eventualmente purificadas por Korra, y con la muerte de Hundun, el equilibrio fue finalmente reestablecido en el Mundo de los Espíritus.
Preludio[]
Aprisionamiento de Vaatu y la Gran Guerra[]
Los incidentes con Espíritus Oscuros son parte del más amplio conflicto entre la oscuridad y el caos, representado por Vaatu, y la luz y el orden, representado por Raava.[6] Después de que Vaatu fue encarcelado en el Árbol del Tiempo en el 9829 AG, Wan separó el mundo físico de los espíritus cerrando los portales espirituales.[7] Sin embargo, el Espíritu Oscuro, Vaatu, después de casi diez mil años, comenzó a crecer poco a poco y empezó a volverse más fuerte de nuevo.
Alrededor del 830 AG, un Avatar venció a Hundun e hirió mortalmente a su hermano, quienes eran reyes gemelos conjuntos y maestros del Ataque Caótico. Ambos retrocedieron al Mundo de los Espíritus, dónde Hundun, completamente desequilibrado y lleno de odio debido a la lesión incurable de su hermano, comenzó a planear su venganza contra el Avatar.
En el año 0 DG, el mundo físico fue desequilibrado por la Guerra de los Cien Años. Como resultado directo, la espiritualidad disminuyó rápidamente: los Nómadas Aire, la nación más espiritual, fueron aniquilados, la Nación del Fuego descartó la mayor parte de su espiritualidad, y los miembros de las Tribu Agua del Sur abandonaron muchas tradiciones antiguas establecidas para apaciguar a los espíritus del Polo Sur en su lucha por la supervivencia. Como resultado, muchas áreas espirituales fueron contaminadas y las viejas tradiciones para apaciguar a los espíritus fueron abandonadas. Vaatu se alimentó en el caos y la anarquía, que creció cada vez más fuerte.
Después del final de la guerra en 100 DG, los supervivientes de las tres naciones sólo sanaron físicamente el mundo, causando que lugares espiritualmente inestables caigan completamente fuera de equilibrio. En el caso del Polo Sur, uno de los centros espirituales más importantes del mundo, las luces del sur desaparecieron, mientras que los espíritus que habitaban la zona se oscurecieron y vagaban por la eterna tormenta.[1][4]
Ataque de los Espíritus a la Tribu Agua del Norte[]
Los Espíritus Oscuros atacaron la Tribu Agua del Norte, enojados con las acciones de la humanidad.
Los Espíritus del Norte atacaron en el 151 DG, cuando el bosque espiritual en el Polo Norte fue destruido por Tonraq como resultado del plan de su hermano menor. Enojados y subvertidos en espíritus oscuros, las entidades atacaron la capital de la tribu. Los miembros de la tribu fueron incapaces de detener a los espíritus hasta que Unalaq los calmó con eficacia mediante el uso de una sanación espiritual de Agua Control para restaurar el equilibrio de la luz y la oscuridad dentro de ellos, enviándolos de vuelta al Mundo de los Espíritus. Como las acciones de Tonraq casi causan la destrucción de la Tribu Agua del Norte, su padre lo desterró convirtiendo a Unalaq en heredero de las Tribus Agua. Cuando Unalaq más tarde asumió como Jefe Tribal, viajó al sur para manipular a Korra a que abriese el Portal espiritual del Sur con esperanza de lograr su mayor propósito de reunificar al Mundo Físico y Espiritual, lo que él creía que podía lograrse cooperando con Vaatu.[4]
Acercándose a la Convergencia Armónica en el 171 DG, la influencia de Vaatu creció hasta el punto de que era capaz de influir directamente en el Mundo de los Espíritus y la Tierra. A partir de finales de 170 DG, esto causó que muchos espíritus se oscurecieran y aquellos que ya estaban en el mundo físico, sobre todo en la eterna tormenta, atacaran abiertamente a la humanidad. El número y la agresividad de los Espíritus oscuros en el Polo Sur se incrementaron dramáticamente, dándole al Jefe Unalaq la oportunidad de intervenir y abrir el portal espiritual del Sur con el fin de preparar la huida de Vaatu.[1]
Historia[]
Ataques al Sur[]
Unalaq manifestó su decepción por el deterioro de las prácticas tradicionales del sur durante el Festival Glaciar de los Espíritus, pero fue ignorado. La gravedad de la situación se hizo evidente cuando un espíritu oscuro atacó Korra y destruyó la sede del festival, tras derrotar al Avatar y sus amigos. Unalaq era capaz de calmar el espíritu a través de la utilización de una técnica especial de Agua Control, demostrando su conocimiento de los caminos espirituales a Korra, y obligándola a estar de acuerdo en ser su alumna.[1]
Tormenta alrededor del Polo Sur.
Unalaq formó una pequeña expedición al centro del Polo Sur a pesar de las protestas del padre de Korra, Tonraq , y se dispuso a restaurar el equilibrio espiritual en la Tribu Agua del Sur. Al pasar por la eterna tormenta, Unalaq le explico a Korra que tenia que abrir un portal espiritual que se encontraba en el corazón de la tormenta en el Polo Sur. El grupo fue atacado poco después por numerosos Espíritus oscuros, que destruyeron sus suministros en el proceso. Esto llevó a Tonraq a proponerle a los demás dar marcha atrás, una vez más, pero sus esfuerzos fueron rechazados por Korra, que continuó a lo largo de los rivales.
Al llegar al bosque congelado, Korra se aventuró sola en busca del portal, pero fue atacada por varios Espíritus oscuros en el proceso. Utilizando el Estado Avatar, como último recurso, se las arregló para tocar y abrir el portal, dispersando la eterna tormenta y restaurar las luces del sur, calmando así a los espíritus en el sur.[4]
Deteniendo a el Avatar Korra[]
Aunque se calmaron los espíritus que vivían en el bosque espiritual en el Polo Sur, no todos los Espíritus oscuros desaparecieron, un Espíritu oscuro gigante atacó Korra mientras se dirigía a la Nación del Fuego, mientras que ella estaba siendo perseguida por Desna y Eska en el Mar Mo Ce. Al principio, Korra simplemente trató de esquivar los ataques del espíritu, pero el espíritu era demasiado rápido, y la golpeó en el océano. Entró en el Estado Avatar en respuesta a el ataque y trató de purificar el espíritu, pero su intento fracasó, y el espíritu procedió a arrastrarla por debajo de la superficie del agua.[5] Korra posteriormente quedó varada en una isla en la Nación del Fuego, sin recuerdo de quién era ella.[8] Fue encontrada por la Tribu Bhanti, y llevada ante un chamán, quien determinó que un Espíritu oscuro la había infectado, amenazando con destruir su espíritu Avatar. Para salvarla, los Sabios bajaron a Korra a las aguas espirituales, lo que le permitió que se volviera a conectar con sus vidas pasadas y limpiar su infección.[6]
Circulo de Meditación después de ser purificado.
Korra más tarde encontró un enjambre de Espíritus oscuros, que brotaron de un Circulo de meditación en el Templo Aire del Este cuando se molestaron por el ritual de limpieza de Tenzin. El Avatar y Tenzin inicialmente trataron de derrotar a los espíritus mediante ataques regulares, pero cuando estos demostraron ser ineficaces, Korra dió un paso adelante y utilizó la técnica de limpieza de Unalaq con éxito por primera vez, purificando totalmente a esos Espíritus oscuros. A medida que su esencia oscura salió del círculo de meditación, se fortaleció la relación del medio ambiente con el mundo de los espíritus.[9]
Convergencia Armónica[]
Asedio al Polo Sur antes de la Convergencia Armónica.
Cuando la Convergencia Armónica estaba apunto de comenzar, los espíritus aumentaron en fuerza y número, tanto en el Mundo de los Espíritus y los mortales. Debido a la lealtad de Unalaq con Vaatu, mandó a asegurar el Polo Sur, tanto para derrotar a los Rebeldes de la Tribu Agua del Sur, así como defender el portal espiritual del sur. Ellos impidieron que el nuevo Equipo Avatar, Kya y Tenzin entraran al Mundo de los Espíritus, y las tropas que patrullaron el Polo Sur. Sin embargo, cuando varios espíritus trataron de someter a Bumi, destruyeron accidentalmente todo el campamento, lo que permitió que el equipo completara su misión.
Los espíritus luchando contar el Equipo Avatar.
Cuando Korra estaba meditando en el Árbol del Tiempo, después de haber controlado la energía dentro de sí misma para crear una proyección astral de ella misma para luchar contra su tío, que se había fusionado con Vaatu, una horda de Espíritus oscuros atacaron el árbol en un intento por detenerla. Tenzin, Kya, Bumi, Bolin, Mako, Desna y Eska lucharon por la protección del cuerpo de Korra, y aunque sufrieron algunas pérdidas, su gran número les permitió casi entrar dentro del árbol. Cuando estaban a punto de entrar en el hueco del árbol en el que los defensores se habían retirado, la proyección astral de Korra regresó, derrotándolos.[2]
La venganza de Hundun[]
Los Espíritus oscuros de Hundun casi vencen a Korra en el Árbol del Tiempo.
A pesar de la derrota de Vaatu, no todos los espíritus oscuros fueron purificados. Varios de los sirvientes formales de Vaatu fueron consecuentemente esclavizados por Hundun, quien también utilizó sus poderes para convertir a espíritus adicionales a la oscuridad. De esta manera, el oscuro maestro pudo acumular un enorme enjambre de espíritus oscuros en el Árbol del Tiempo, y usó el Portal Espiritual del Sur para llevar algunos al Polo Sur. Allí, confrontaron al Avatar Korra cuando ella intentó perseguir a Hundun hacia el Mundo de los Espíritus. Luego de una larga batalla, los espíritus la empujaron a través del portal, así la principal fuerza de Hudun pueda aniquilarla. A pesar de sus esfuerzos, el enjambre de espíritus oscuros no pudo evitar que Korra llegase al Árbol del Tiempo, y muchos de ellos fueron purificados. En la prisión de Vaatu, los espíritus oscuros de Hundun lanzaron su mayor ataque hasta el momento, y casi derrotan a Korra si no fuera porque entró en Estado Avatar, disipando a la mayoría de los espíritus. Después de que Hundun levantara el suelo dónde estaban parados en el aire, sus últimos espíritus oscuros fueron rápidamente derrotados por Korra, dejándolo sólo frente al Avatar.
Apariciones[]
La Leyenda de KorraLibro Dos: Espíritus (神靈)
|