"Mis conciudadanos, gracias por reunirse aquí con tan poca antelación. Los últimos días han sido traumáticos para todos. Se llevaron a nuestros hijos, nuestros padres se asustaron, y las calles se hundieron en el caos. Y como su Señor del Fuego, yo... respondí mal. La seguridad y la libertad existen en un delicado equilibrio. No mantuve bien ese equilibrio. Mis decisiones recientes no se basaron en la razón, ni en la sabiduría, sino en el miedo. Por eso les pido perdón. Nunca deben sentirse prisioneros en su propia ciudad o sospechosos en sus propios hogares. Me comprometo a hacerlo mejor. Seguiré esforzándome por ser un Señor del Fuego digno de ustedes." |
— Zuko a la gente de la Nación del Fuego. |
Humo y Sombra Parte 3 es la tercera entrega de la trilogía de Humo y Sombra, publicada por Dark Horse Comics. Fue lanzada en tiendas de cómics el 16 de marzo del 2016, Y en los minoristas del mercado masivo el 12 de abril del 2016.[2]
Resumen[]
Cuando hay niños desapareciendo en la Capital de la Nación del Fuego, el Avatar Aang y sus amigos hacen todo lo que pueden para salvarlos. Por los secuestros la población de la Capital de la Nación del Fuego tienen miedo y hace escándalos por las calles. Zuko descubre que la líder de los Kemurikage es su hermana Azula, por lo que el joven Señor del Fuego impone medidas que molestan a la población, como el cierre de las salidas de la ciudad. Pero los Kemurikage son vencidos, aunque los falsos espíritus logran escapar, y Ukano es arrestado por su vinculación y por ayudar al grupo de secuestradores de niños.[1]
Sinopsis[]

Ursa y Noren se dan cuenta que Kiyi ha sido secuestrada por los Kemurikage.
Zuko, seguro de que uno de los Kemurikage es Azula, exige que Kiyi sea liberada. El Kemurikage ataca entonces a Zuko con un rayo, quien confía en su capacidad para redirigirlo. Sin embargo, el Kemurikage lo redirige hacia él nuevamente, y la explosión envía a Zuko contra una pared dándole tiempo para intentar escapar. Tras esquivar y atacar a Suki y Ty Lee, el Kemurikage se une al resto de su grupo y desaparecen en humo llevándose a Kiyi. Tras la pelea llegan Noren y Ursa, y Zuko se disculpa con su madre por no haber podido evitar el secuestro de su hermana.

Mai revela que Ukano es el líder de la Sociedad Nueva Ozai.
A la mañana siguiente, Mak actualiza a Zuko sobre otros tres secuestros de la noche anterior, lo que trae a un total de trece niños secuestrados. Mai llega entonces y le ofrece su simpatía a Zuko, quien promete encontrarlos a todos. Aang remarca que por lo menos tienen una pista de quiénes pueden estar detrás los secuestros, Mai pregunta si están seguros de que no son espíritus, pero Suki y Ty Lee le aseguran que por el uso del relámpago y el estilo de lucha, están seguros de que fue Azula. Mai cuestiona qué motivo podría tener Azula para secuestrar niños, pero Zuko lo descarta diciendo que Azula es Azula. Mai entonces se sincera y admite que Ukano es el líder de la Sociedad Nueva Ozai, haciendo que Suki sospeche si él también lidera la Sociedad Nación Segura. Zuko le pregunta por qué no reveló la participación de Ukano antes, y ella responde que a pesar de ser malvada, todavía no le gusta traicionar a su padre, algo que Zuko debería entender. Ella agrega su propia especulación de que Ukano está ocultando algo y podría estar al tanto de la participación de Azula. De sus conversaciones recientes con su padre, Mai cree que él cree que todo lo que está sucediendo es en su beneficio. En respuesta, Zuko ordena un cierre de la capital, instruyendo a sus fuerzas a buscar a Ukano y sus aliados en todas partes, para que puedan ser llevados a interrogación. Sin embargo, Aang no está de acuerdo con el uso de la fuerza, y Zuko amablemente agradece a Aang por su ayuda hasta ahora, para su confusión. Zuko dice que los métodos de Aang no han funcionado hasta ahora, por lo que tendrá que probar otro método, y si el Avatar no apoya su decisión, debería irse. Aang intenta convencerlo en que no es la manera correcta, pero Mai muestra su apoyo a Zuko y este hace que Suki y Ty Lee escolten a Aang fuera.
Tras salir de la sala, Aang expresa su disgusto con la situación, ambas Guerreras Kyoshi simpatizando con él. Él cree que todavía hay otros caminos por seguir, como buscar pistas en la habitación de Kiyi, y se pregunta qué haría Sokka. Suki dice que Sokka investigaría por su cuenta y decide llevarlo a la habitación de Kiyi junto a Ty Lee.

Azula les dice al resto de las impostoras Kemurikage que le deben algo por haberlas liberado de la institución.
En un lugar secreto, Ukano llega a la habitación con los niños secuestrados y los Kemurikage dejan a sus cautivos recientes. Tom-Tom saluda felizmente a su padre y le pregunta si ya es hora de volver a casa, a lo que él responde que todavía no. Kiyi, despierta de los sedantes, intenta que su secuestrador la suelte, y luego se lamenta con este por el castigo que recibirán de Zuko. El falso Kemurikage se enfurece pero es retenido por otro impostor de Kemurikage, quien explica que la niña tiene lucha en su sangre. En una habitación separada, los falsos Kemurikage se desenmascaran y Zirin le pregunta a su líder, Azula, cuánto tiempo tendrán que mantener a los niños y ella responde que eso es lo mínimo que puede hacer después de que la liberara del manicomio. Azula les ordena al resto irse para hablar con Ukano en privado, y este comparte las preocupaciones de Zirin. Azula cuestiona el compromiso de Ukano, y mientras él lo reafirma, al mismo tiempo dice que le rompe el corazón ver a su hijo encerrado allí. Azula quiere que Ukano haga que la Sociedad Nación Segura realice una protesta y que la protesta se convierta en un motín, a pesar de que él está seguro de que los ciudadanos ya se están volviendo en contra del Señor del Fuego. Ukano cede, todavía sin estar seguro de cómo hará que Ozai vuelva al trono. Después de que él se va, Azula se dice a sí misma que Ozai nunca fue parte del plan.

Ukano incita a la Sociedad Nación Segura a iniciar un motín.
De vuelta en el Palacio Real de la Nación del Fuego, Aang, Suki y Ty Lee buscan pistas en la habitación de Kiyi, pero no pueden encontrar nada. Ty Lee entonces sale por la ventana al tejado y guía al resto hacia un pasaje secreto que Azula usaba para esconderse cuando jugaban juntos cuando eran niños. En las calles de la capital, los ciudadanos se indignan con el cierre de la ciudad y el ejército irrumpiendo en sus casas en busca de Ukano, y expresan su enojo a Mak y sus soldados. Ukano usa la animosidad para convertir la protesta de la Sociedad Nación Segura en un disturbio, estallando una pelea entre los protestantes y las fuerzas de Mak, mientras él desaparece en la confusión. Mientras tanto, Kei Lo busca a Mai en la casa de Mura, sin resultados, y la protege de una piedra lanzada contra su ventana. Él sale desconcertado y se encuentra en medio del disturbio con un amigo suyo parte de la Sociedad, Hing. Él le advierte que están arrestando a todos los asociados con Ukano, y a pesar de que ya no está asociado con él, su presencia con el uniformado provoca que ambos sean arrestados. En un dirigible, Iroh está a punto de llegar a la capital. El piloto pregunta qué lo trae de regreso, y Iroh explica que deben comenzar los preparativos para el Día Nacional de Apreciación del Té. Sorprendido, ya que se pensaba que era un evento de una sola vez, el piloto pregunta si Zuko ha convocado una reunión al respecto, y Iroh admite que Zuko no sabe nada al respecto, pero está seguro de que pronto lo hará.

Tiempo después, Mak actualiza a Zuko que los disturbios ya han sido detenidos, para sorpresa de él, quien no sabía que se había desarrollado un motín. Mai pregunta por su padre, y Mak confirma haberlo visto, pero dice que se escapó antes de pudieran acercársele. Zuko entonces toma la mano de Mai y le asegura que lo encontrarán. Las tropas llegan con miembros aprehendidos de la Sociedad Nación Segura, Mai enseguida reconoce a Kei Lo y le pide a Zuko que lo libere inmediatamente. Zuko duda, y le pregunta a Kei Lo si es en realidad un agente doble, lo que lo enfurece tanto a él como a Mai. Tras las quejas de Mai, Zuko ordena que Kei Lo sea liberado, y Kei Lo le dice que debe aceptar que él y Mai están juntos y seguir adelante. Aang llega entonces con Suki y Ty Lee, diciéndole que encontraron algo que tiene que ver, pero Mak interrumpe diciendo que debe actuar antes de la puesta del sol, o de lo contrario los ciudadanos se revelarán de nuevo. Zuko decide irse con Mak pero Aang ignora su decisión y lo atrapa con una bola de aire, llevándoselo con él, mientras el resto los siguen. Al llegar al pasaje secreto del tejado, Zuko acepta revisar el túnel junto a Mai, Aang y Kei Lo con la esperanza de encontrar a los niños secuestrados, y les pide a Suki y Ty Lee que vigilen el palacio.
De vuelta en la base secreta de Azula y su grupo, Ukano le cuenta a ella cómo sucedió todo y le ruega que actúe en su parte del trato y libere a los niños. Azula finge estar de acuerdo, pero de repente lo enfrenta, y le asegura que si los niños son liberados, podrán delatarlos a todos, y peor aún, llevar a las fuerzas del Señor del Fuego a su escondite. Ukano le contesta aterrado que no quiere que eso pase, y Azula dice entonces que dejarán a los niños encerrados hasta que sea el momento correcto. Mientras tanto, Los niños discuten por qué solo el padre de Tom-Tom los visita, y Guri le dice a uno de los niños que es porque, al igual que las "mujeres aterradoras", refiriéndose a los falsos Kemurikage, el padre de Tom-Tom es un tipo malo. Tom-Tom se enoja entonces con Guri e intenta pelearle, pero Kiyi interrumpe y les dice que se callen, ya que está tratando de concentrarse. Cuando otra niña le pregunta qué está intentando hacer, ella responde que no sabe muy bien, pero explica que una vez vio a Zuko hacer eso en el patio y es lo que lo hace valiente.
Mientras tanto, Aang, Zuko, Mai y Kei Lo atraviesan el túnel hasta llegar a una puerta, y Zuko cree esta los puede llevar a Kiyi y Tom-Tom. Sin embargo, esta los lleva al Cementerio de la Familia Real, lugar donde Zuko explica que están enterrados los miembros de la Familia Real que no son Señor del Fuego. Aang entonces se da cuenta de que están rodeados por impostores Kemurikage. De vuelta en el palacio real, Iroh camina por los pasillos y le parece extraño que el palacio esté tan vacío. Tras llegar a una habitación, él encuentra a Ursa arrodillada y entristecida sosteniendo la muñeca de Kiyi, y decide quedarse y acompañarla.

Kiyi derrite un agujero en la puerta de metal, liberándose a ella y los otros niños secuestrados.
Detrás de la puerta de la habitación donde están encerrados los niños, Ukano llora de arrepentimiento por lo que ha hecho intentando de mantener segura tanto a su familia como a su nación, y se disculpa por seguir las órdenes de Azula de encerrar a niños inocentes en una "sucia prisión subterránea". Del otro lado, los niños escuchan los llantos de Ukano, Guri y Tom-Tom comienzan a discutir de nuevo y Kiyi les ordena que se callen y se aparten del camino, mientras ella afirma haber descubierto algo. De esta manera, Kiyi hace fuego control en la puerta, derritiendo un agujero en ella. Ukano se sorprende, arroja un balde de agua al metal caliente y les permite a los niños escapar de la habitación por allí. Arrepentido, él afirma que los autores de sus secuestros, incluido él mismo, deben ser castigados por tal terrible crimen. Él agrega luego que todos deben regresar con sus padres y quedarse callados para no ser atrapados otra vez por las "mujeres aterradoras", y luego los guía fuera del lugar.
Mientras tanto, estalla una pelea en el cementerio de la familia real, y Azula se desenmascara frente a Mai. Ella le pregunta en seguida dónde mantiene cautivos los niños, pero Azula la ataca con un rayo, y en cambio, continúa hablando de la primera vez que escuchó hablar del Kemurikage de Mai cuando eran niños en una fiesta de pijamas, diciendo que estos eran su tipo de personas. Mai le ordena que se calle atacándola, pero Azula continúa diciendo que debería estar feliz de que haya sacado inspiración de su pequeña pesadilla. De repente, Kei Lo se lanza sobre Azula cuando está distraída, pero esta lo esquiva y lo agarra con furia. Azula critica a Mai, pero Zuko le ordena a Azula que lo deje ir, y ella se burla de su situación. Los dos se atacan entonces entre sí y Azula toma la oportunidad para huir. Mai le dice a Zuko que la persiga y no se preocupe por ellos, y Kei Lo le dice a su novia que no solía lastimarse con tanta frecuencia antes de salir con ella.
De vuelta en la base secreta, Ukano camina con los niños hacia la salida, pero cuando están a punto de llegar, son enfrentados por dos subordinados de Azula vestidos de Kemurikage. En el palacio real, Ursa le cuenta a Iroh cómo hizo la muñeca de Kiyi para su cumpleaños y que solía llevarla a todos lados. Sin embargo, desde que ella recuperó su rostro original, ella no lo ha vuelto a tocar. Ursa se pregunta entonces cómo será su futuro con ella, y Iroh la insta a no perder la esperanza. Ursa le pide hacerle una pregunta personal, y le pregunta cómo hizo para superar la muerte de Lu Ten, Iroh respondiendo que nunca lo ha hecho. Él le dice que a pesar de los esfuerzos de los padres, el mundo siempre será un lugar peligroso para sus hijos, y lo mejor que pueden hacer es enseñarles a ver el miedo con ojos despejados.

En el Cementerio de la Familia Real, Aang derrota a dos de los subordinados de Azula, y luego se da cuenta de que todos se han ido. De repente, escucha un ruido en una puerta de piedra, y encuentra a dos más amenazando a Ukano y a los niños. Tras saludar a los niños, los falsos Kemurikage se lanzan sobre él y empiezan a pelear. Mientras tanto, Zuko persigue a Azula hasta una gran tumba, diciéndole que solamente quiere hablar con ella. Al entrar, la puerta es cerrada rápidamente, y Azula le avisa que están en la cripta del consejero más confiable del primer Señor del Fuego, y Zuko, pensando en su intención de hablar, le dice que la ve mucho mejor que la última vez. Azula toma el elogio y dice que también se ha vuelto más fuerte, y ambos comienzan a luchar. En el escondite de los falsos Kemurikage, los subordinados de Azula usan el humo para su ventaja contra Aang, quien cae rápidamente, pero Mai y Kei Lo los derriban por detrás. Mai entonces corre hacia su hermano y se alegra de haberlos encontrados a todos.
Zuko acepta pelear contra Azula, quien logra tomar ventaja contra él y se da cuenta de cómo siempre ha sido así. Zuko le dice que debe aceptar que quitarlo del trono no la pondrá allí, y que nunca ella será el Señor del Fuego, pero Azula le contesta que ya lo ha aceptado. Mientras él se levanta, Azula explica que la voz en su cabeza finalmente fue silenciada cuando descubrió su destino y cómo se ha sentido libre e ingrávida desde entonces. Explica que su objetivo es convertir a Zuko en el Señor del Fuego que ella una vez intentó convertirse, alguien fuerte, que gobierna a través del miedo, y que su plan está funcionando. De repente, ambos escuchan a Kiyi llamando a Zuko, y él le dice que ganaron, pero Azula no está de acuerdo y señala lo despiadado que ha sido Zuko durante el último día, y dice estar segura que algún día se volverá como ella, y cuando eso suceda, de alguna manera, ella será el Señor del Fuego. Mientras desaparece en el humo, Azula le dice a Zuko que acepte quién es en el fondo, y él le grita que está equivocada. Tras esto, Zuko sale de la cripta y se reúne con Kiyi y el resto. Él le dice que estaba preocupado por ella, pero ella responde que no estaba preocupada en absoluto, segura de que él volvería por ella.

Zuko se disculpa con su pueblo y promete hacer lo mejor en el futuro.
Al otro día, Ukano se despide de sus hijos antes de ser arrestado. Mai le dice que se merece lo que está recibiendo, pero que al final se recuperó, y así es como ella lo recordará, su padre se muestra agradecido por esto diciendo que es más de lo que podría pedir. En las afueras del palacio, Zuko se dirige a su nación sobre los eventos de los últimos días, admitiendo haber tenido una mala reacción. Afirma que no logró mantener un equilibrio entre seguridad y libertad, y que actuó no por razón o sabiduría, sino por miedo. De esta manera Zuko le pide perdón a su nación, y promete ser un Señor del Fuego digno de su pueblo y les agradece su paciencia y confianza. Azula y sus subordinados, todavía vestidos y enmascarados de Kemurikage, observan desde lejos y luego se desvanecen en el humo.
Luego de esto, Mai se reúne con Kei Lo y rompe con él, quien abandona la tienda de Mura entristecido. Mura le pregunta por qué se va tan pronto, ya que acababa de llegar, y él afirma que tiene "cosas" que hacer. Cuando le pregunta si lo volverían a ver, él afirma que no lo sabe y tal vez nunca, antes de partir. En la Prisión de la Ciudad Capital, Iroh le pregunta a Ursa si está segura de que está lista y ella responde que sí. A petición de Ursa, Iroh la llevó a ver a Ozai, recordándole que debe mantener los "ojos despejados". Ella entra a la celda y se acerca a su ex-esposo, quien dice que se enteró de su regreso y que fue un error. Ozai le grita, recordándole su promesa de que si la volvía a ver acabaría con ella y con todos los que ama, amenazando con hacerla suplicar por el olvido, maldiciéndola. Sin embargo, Ursa es capaz de mirar más allá de eso, y finalmente ve a Ozai por quien es, considerándolo un hombre pequeño que intenta actuar en grande y con un corazón demasiado pequeño para cualquiera. Ella deja a Ozai, quien le grita que no le dé la espalda y se humille ante él. En el palacio, Ursa vuelve a la cama con Noren y Kiyi, quien la recibe felizmente por primera vez desde que recuperó su rostro original.
Notas de la producción[]
Revelaciones de los personajes[]
- Azula es capaz de redirigir el relámpago.
- Kiyi es una maestra fuego.
Revelaciones de la Edición de Biblioteca[]
La Edición de Biblioteca de Humo y Sombra compila todas las tres partes de la trilogía Humo y Sombra, así como también interpone notas de la producción y trivia en la barra lateral de muchas páginas. Estas notas fueron escritas por Gene Yang y el equipo de Gurihiru. Los siguientes son puntos notables de la edición de biblioteca que pertenecen a la fase de producción temprana de Humo y Sombra Parte 3 y las trivialidades como lo atestiguan miembros de la producción antes mencionados.
- Gene Yang (perspectiva del autor, trivia narrativa):
- El uso de Azula de la redirección de relámpago sirve para mostrar su poder y dominio del fuego control de la misma manera que la habilidad se usó para resaltar los rasgos antes mencionados en Zuko durante la serie (p. 156).
- La proclividad de Ukano por las sociedades secretas refleja la propia afinidad de China por los grupos encubiertos a principios del siglo XX (p. 162).
- Iroh instituyó el primer Día Nacional de Apreciación del Té mientras era el Señor del Fuego interino (p. 176).
- Las tumbas en forma de cúpula en el Jardín de las Almas Tranquilas se inspiraron en lápidas de antiguos cementerios asiáticos, como las de la provincia china de Fujian y las islas Ryukyu de Japón. En estas regiones, se hicieron tumbas para que parecieran caparazones de tortuga posiblemente para colocar a los fallecidos bajo el cuidado de la Tortuga Negra, uno de los Cuatro Símbolos de la Mitología China (p. 188).
- El flashback de Azula se inspiró en una historia que los padres de Yang solían contarle cuando era joven (p. 197).
- El choque entre fuego naranja y azul es un guiño al enfrentamiento final de Zuko y Azula en la serie (p. 200).
- La batalla final entre Zuko y Azula involucró dagas de fuego para hacerla más "valiente" que todos sus encuentros anteriores (p. 212).
Referencias[]
- ↑ 1,0 1,1 Dark Horse Comics:Fecha de publicación de Avatar: La Leyenda de Aang - Humo y Sombra Parte 3. Respondido en octubre 25, 2020.
- ↑ 2,0 2,1 Cuándo sale Humo y Sombra Parte 3 (23 de julio del 2014). Respondido en julio 23, 2014.